El pueblo donde habito es una villa con casas de piedra, pequeñita y muy amistosa. En él tengo un pequeño apartamento de campo muy cuco que está rodeado por un jardín y una pared que lo delimita. En el pueblo se pueden ver la iglesia recien restaurada y una ermita hecha honrando a San Antonio que se construyó hace poco. Tambien, como no, una visita al restaurante LA PARRILLA se hace imprescindible para tomar fuerzas y recorrer los alrededores.
2008/05/29
MUNDO DE UN HUMANO
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